Presentación

Me he decidido a escribir, por fin. A dejar que un chorro de palabras inunde el folio. A publicar un blog. Y de repente me da muchísimo miedo, porque no sé de qué voy a llenarlo. Leo lo que algún día escribí y no veo ningún texto que merezca estar aquí, o más bien, no me veo capaz de permitirle leerlos al mundo. En cada hoja encuentro pedacitos de recuerdos, y no sabéis cuanto duelen. En cierto modo es algo así como sentirse desnuda. En esas historias, en esas canciones, en esas críticas… no hay más que fragmentos de lo que fui algún día y de lo que aún soy. Dejarlos abiertos al público es lo mismo que abrir una brecha en tu pecho y decir “ya está, puedes fisgonear todo lo que quieras”. Ahora que lo pienso, es como dejar la puerta abierta a todo aquel que quiera entrar en tu vida. Por eso ahora mismo no sé cómo voy a llevar adelante esto. ¿Qué escribo? ¿Lo que siento? ¿Lo que pienso? ¿Historias de “ficción” que todos sabemos que son reales?